Cuando venimos muy aceleradas, el solo pensar en desconectarnos del celular puede generar ansiedad. Y aparece la típica pregunta: ¿Y si pasa algo grave y no pueden contactarme?
Te sobreponés a ese pensamiento, silenciás el cel... y te das cuenta de que los primeros minutos de desconexión son bastante incómodos. La mente no se calma, seguís intranquila, no sabés qué hacer con ese tiempo. Encima, te olvidás de todas esas cosas que decías que querías hacer cuando tuvieras un rato libre.
¿Y entonces? ¿No era tan buena idea desconectarse?
A mí me re pasa.
Y eso que practico meditación y vacío hace años! Pero cuanto más acelerada se pone la vida, más difícil es conectar con el silencio.Ya sabemos que el tiempo de vacío es clave para volver al centro y tener claridad. No me voy a explayar en eso. Pero sí quiero compartirte algunos hacks que me ayudan a superar esa incomodidad y lograr tener mi espacio de introspección:
Deseo que esta info te sirva. Que sepas que no sos la única, nos pasa a muchas.
Vos también podés volver a tu centro cada vez que lo necesites. Solo requiere práctica, como todo.Si lo probás, contame cómo te fue.
Y si tenés otros hacks, me encantaría leerte y aprender de vos!
Sharon